Rosh HaShanáh es el nombre que recibe el año nuevo, siendo una de sus cinco fiestas mayores y se festeja el día 1º y 2º días del mes de Tishrí, primer mes del calendario hebreo. Como todo día de fiesta comienza la noche anterior con el encendido de las luminarias.
Rosh HaShanáh es cuando HaShém juzga a la humanidad, siendo estos días de una gran transcendencia espiritualidad e introspección de la conducta hacia los demás y con el Altísimo. Buscando el perdón de aquellas personas con las se haya tenido algún enfrentamiento y que Dios juzgue con benevolencia nuestros actos.
Durante los dos días de Rosh HaShanáh se deben de observar los mismos preceptos del Shabát (no utilizar elementos eléctricos, tocar dinero, abrir los negocios, …etc.) excepto que se permite cocinar para estos días.
Otros nombres de Rosh HaShanáh
Rosh HaShanáh recibe varios nombres:
– Yom HaDín (Día del Juicio), ya que estos días Dios juzga a la humanidad, y en Yom Kipúr (Día del Perdón) es cuando se rubrica su veredicto, y que sea con bondad y piedad Divina y benevolencia.
– Yom Teru’áh (Día del Clamor o Día de Trompetas), durante el servicio Shajarít y con la solemnidad que le precede, se hace sonar el Shofár (cuerno de carnero), para despertar y meditar sobre nuestros actos. Es un momento para la humildad, reflexión y arrepentimiento. Si este día cae en Shabát no se toca el Shofár.
– Yom HaZikarón (Día del Recuerdo), tiempo para la introspección del comportamiento y actos con Dios y con los otros seres humanos. Esperando que el pasado nos haya servido de enseñanza, y con la finalidad de cambiar y mejorar en la conducta y fe.
Días de renovación
Rosh HaShanáh es una oportunidad de renovación a través de las plegarias y el retorno a HaShém (teshuváh). Las plegarias de estos incluyen peticiones de perdón por las faltas durante el año anterior, y ruegos y deseos para que el Eterno conceda un año repleto de bondades, bendiciones, salud, sustento y dulzura.
Aunque la mayor parte de las oraciones tienen lugar en las Sinagogas, al llegar a casa alrededor de la mesa y con la familia se procede a una liturgia especial en el hogar.
Es una fiesta muy espiritual donde se espera que, gracias a la piedad Divina, recibir el perdón. Pero antes se debe perdonar a aquellas personas que nos hayan podido ofender. No es posible esperar el perdón Divino si no somos capaces de hacer las paces con los más cercanos a nosotros.
En el rezo de la mañana se hace sonar el Shofár, el cuerno de carnero, con 101 toques. El Shofár es uno de los instrumentos musicales más antiguos, que tiene ya unos 3000 años de historia.
El Séder de Rosh HaShanáh
Antes de la cena festiva tiene lugar el Séder, donde se comen alimentos dulces o bien endulzados, antes de ingerirlos se recitan oraciones como augurio de tener un año dulce, placentero, feliz, de protección y shalóm. El nombre de estos alimentos en hebreo tiene un significado positivo y de buena fortuna.
Existen varias costumbres para llevar a cabo este Séder, todas ellas buenas y es importante seguir el legado heredado de nuestros ancestros. Es una gran responsabilidad no cambiar por costumbres ajenas, ya que es gran responsabilidad del pueblo judío la fidelidad a las costumbres y tradiciones transmitidas por generaciones, para dar fe y poder afirmar que todo se lleva a cabo igual que nuestros antepasados.
¿Qué alimentos poner en el Séder de Rosh HaShanáh?
Estos alimentos son dátiles, cebolla, acelga, habichuelas verdes, calabaza, granada, manzana con miel y ajonjolí, cabeza de cordero. Existen otras costumbres más.
– Dátiles: Símbolo de dulzura para el año que comienza.
– Granada: Que el año que comienza este repleto de buenas acciones como los granos de la granada. Según se dice la granada tiene 613 granos, igual que los preceptos que tiene la Toráh.
– Calabaza endulzada: Para que se anulen los malos actos y se presenten ante HaShém los méritos y buenas acciones de la persona.
– Manzanas sumergidas en miel y ajonjolí: Para que el año nuevo sea dulce como la manzana en la miel.
– Cabeza de cordero: Ser cabeza y no cola, recordando también el sacrificio de Itzjáq, y se nos traiga la paz.
– Pescado: Los peces se multipliquen en altos números en el mar, protegidos por el agua, por ellos se acostumbra a comerlo estos días. Para que aumente el pueblo y este bajo la protección del Altísimo.
Otras costumbres y tradiciones
Otra bonita costumbre es la lectura del libro de Tehilím, en los dos días de la festividad.
La gastronomía, es importante en la cultura hebrea, está repleto de costumbres que dan colorido y sabor a los platos que se van a degustar en la festividad. Aportando la idiosincrasia que distingue a cada comunidad e incluso marcado por su carácter tradicional en las familias, dando como resultado esta amplia y rica gastronomía judeo-sefardí.
Entre otras costumbres podemos decir que estos días el vino para el Qidúsh (Bendición sobre el vino), como símbolo de buenaventura del nuevo año, suele ser tinto o dulce. Las Jalót (pan de Shabát y Festividades), se suele hacer en forma redonda, simbolizando que en el judaísmo todo ciclo finaliza y comienza, y se unta en azúcar en vez de sal. También se suele vestir ropa blanca como símbolo de pureza.
Para saludar estos días podemos encontrar varias formas, la más usuales son:
“Shanáh továh!” (“¡Buen año”),
“Shanáh továh umetuqáh!” (“Un año bueno y dulce”)
“¡Leshanáh továh tikatévu vetejatému!”
(“Por un buen año, en el que seamos inscriptos y rubricados -en el Libro de la Vida”).
Nosotros los sefardíes decimos:
“Tizkú leshaním rabót ne’imót vetovót!”
(“¡Que seas recordado por muchos años, agradables y buenos!”)
a lo que se responde:
“Tizkéh vetijyéh vetaríj yamím!”
(“¡Que seas recordado para largos días!”).
En Ladino este saludo se dice “Anyos Munchos y Buenos”, “Muchos Años y Buenos”, “Munchos Anyos” “Muchos Años”, etc.
Reseña breve sobre Rosh HaShanáh_Con Kfir Ben Yehudáh
No hay comentarios:
Publicar un comentario