¿Qué es Shabát Jazón?

 

Shabát Jazón ("Shabát de la visión"- שבת חזון ), su nombre surge de la Haftaráh que se lee después de la lectura de Parashát Devarím.

Esta Haftaráh es la tercera y última de las que se leen durante los Shabatót del periodo de tres semanas Ben haMetzarím ("Entre Estrecheces" o "Entre Padecimientos"), que van desde el 17 de Tamúz hasta el 9 de Av. Son semanas de tristeza, donde se recuerda muchas desgracias que le sucedieron a nuestro pueblo.

Las haftarót que se leen en estas semanas, se conocen como “Tlata depuranuta” (en Arameo) “Las tres de la calamidad”. A diferencia del resto del año, no fueron seleccionadas por los Sabios (de Bendita Memoria) por su analogía con la parasháh correspondiente, sino porque recuerdan momentos trágicos en la historia del pueblo de Israel. Entre ellos, la destrucción de los dos Sagrados Tempos de Jerusalem: El primero en el año 586 AEC a manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia; y el segundo a manos de Tito, emperador romano, en el año 70 EC; ambas se conmemoran en Tish’á Be’Áv (9 de Av).

La Haftaráh de este Shabát comienza con la palabra “Jazón”- “Visión”:

“Visión de Yeshayáhu hijo de Amótz que tuvo acerca de Yehudáh y de Jerusalem en los días de los reyes Uziyáhu, Yotám, Ajáz y Yejizqiyáhu, reyes de Yehudáh”. - Yeshayáhu 1:1

El Profeta advierte al pueblo en los días previos a la destrucción del Sagrado Templo y lo insta a que se arrepienta de sus malas acciones para evitar la tragedia.

“Y aprendan a hacer lo bueno! ¡Busquen la justicia! ¡Reprendan a los opresores! ¡Hagan justicia a los huérfanos y defiendan los derechos de las viudas!” - Yeshayáhu 1:17

Después de señalar todas las desgracias a las que se enfrentarán, si no retornan a la senda del bien y la justicia, termina con palabras de esperanza y una promesa de un futuro mejor, condicionado, claro está, a su conducta.

“Y restituiré tus jueces como en el principio, y tus consejeros como en el comienzo; después de esto, se te llamará a ti: la ciudad de la justicia, la ciudad fiel. Tzión será rescatada con justicia, y los que vuelvan a ella, con equidad.” -Yeshayáhu 1:26,27

El pueblo no escuchó sus palabras. Los hechos son conocidos por todos nosotros y se produjo una de las tragedias más grandes para nuestro pueblo.

Después, lamentablemente, tuvimos muchas otras desgracias terribles, a las que los sabios agruparon en esta fecha para no abundar en días de duelo.

Acabamos de recordar el atentado de la AMIA, que es agravado por la impunidad.

La memoria nos une en el dolor, pero lo importante es que no sea un mero ejercicio mental, sino que lo aprovechemos para actuar de forma positiva, enseñando, reviendo nuestras conductas y exigiendo justicia de forma permanente.

Realizar buenas acciones con la esperanza de que estas se repliquen, porque es seguro que las malas acciones y la injusticia, llevan a la degradación del ser humano y a la desdicha.

Las tres semanas de Las ESTRECHECES (Ben haMetzarím), entre el ayuno menor del 17 de Tamúz y el ayuno mayor de 9 de Av tienen, como todo Shabát que merece sus correspondientes perícopas, es decir, sus secciones de lectura de La Toráh (Parashót). Y como toda parasháh que merece, tienen sus Haftarót, es decir, sus conclusiones, que siempre son fragmentos de algún libro de los Profetas en referencia al contenido de las Parashót. Pero para las tres Haftarót de las tres semanas no son textos en relación con los contenidos de las Parashót sino textos relativos a las destrucciones de los dos Sagrados Templos de Jerusalem, y en concreto son textos de los profetas tanto de Jeremías como de Isaías. En el Talmúd ese trío de Haftarót especial se denomina, en arameo «Tlatá Depurunatá».

La Haftaráh específica de la parasháh del Shabát que está antes del 9 de Av se titula Jazón,חזון    que significa literalmente «Visión»  y que se corresponde con  Isaías 1:1–27, (...חזון ישעיהו בן אמוס Jazón «Yeshayáhu Ben Amós..». «Visión de Isaías hijo de Amós...») de ahí que ese Shabát se denomine «Shabát Jazón».

Yeshayáh Ben Amós, (no confundir con el profeta Amós), como sabemos, fue uno de los mayores profetas del judaísmo:  Profetizó, es decir, puso en su boca mensajes Divinos que él trajo en tiempos de la desgracia del Primer Sagrado Templo, destruido por Nabucodonosor II rey de Babilonia, cuando el Imperio Babilonio estaba ya a las puertas de su desaparición ante el Imperio Aqueménida (ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_aquem%C3%A9nida).

La palabra «naví» - mal traducido al español como «profeta», viene del verbo לאביא «le’aví», «traer».

En Parashát Devarím, la primera de este libro (Deuteronomio – la palabra «deutero», en griego, significa «final») se presenta el último discurso de Moshéh Rabénu, donde entre otras cosas se presenta la visión del futuro del Pueblo de Israel. En la Haftaráh de Isaías se describe la visión (jazón) futura de nuestro Pueblo Israel como culpable de la destrucción por su negligencia en guardar el Pacto.

Así suena el Nósaj (costumbre) de Marruecos, a cargo del Jazán Itamár Malká.

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הפטרת דברים חזון בלחן תלתא דפורענותא

Haftarát Devarím Jazón, compuesta por Tlatá Depurunatá

Lehitra'ót! 🙋🏻‍♂️